jueves, 1 de diciembre de 2011

De la comida al arte...

Ciertamente hay días que no se si pensar que soy un bicho raro, o simplemente que algún tipo de "sistema de defensa" de mi organismo y sobre todo e incluso en lo más profundo de mi subconsciente es capaz de cerrarme en banda de tal manera...
Bueno, intentando ser comedido a la vez que sincero, he de reconocer también que del mismo análisis y desde los propios fueros canónicos de uno, hay cosas que no entran ni a golpe de martillo...
Este es básicamente el problema que me plantea el panorama musical actual, un supermercado en toda regla, con sus marcas blancas, (cada una correspondiente a un "supermercado"), todas muy parecidas de hecho casi idénticas y fabricadas por los mismos, cada una con etiqueta diferente, y luego otras marcas mas "caras" que por ello no deberían ser ni mejores ni peores, pero al final suelen venir mejor "envasadas" y publicitadas...
Como ejemplo y sin ir más lejos este Lunes, tuve la oportunidad de asistir a la gala de entrega de los premios del magazine Rolling Stone, donde me encontré con muchos viejos "amigos" y/o conocidos del mundo de la música a diferentes niveles, como gente del gran público también... De hecho vuelvo a felicitar, esta vez a través de este blog a dos viejos compañeros de la música como son Jorge y David de Vetusta Morla, con los cuales tuve el placer de conversar y tomarme un Gin-Tonic, por cierto de un garrafón supremo, ( vaya vaya Pachá; recordé la otra razón por la que no voy a discotecas a parte de la "música"...) al finalizar la gala por esos dos premios tan merecidos por el esfuerzo, la calidad, y sobre todo por ese trabajo tan duro que después de 13 años ha dado su fruto, a unos músicos con los que he compartido tablas años atrás... Felicidades.


Por otra parte lo sorprendente es darse cuenta, como uno escucha las palabras del presentador/es, de los premiados, pero sobre todo escucha a la gente del público, ( los que al final consumen la música ) preguntarse en voz baja y entre ellos, a la entrega de -alguno- de los premios siguientes de la noche cosas como:
-" ¿¿¿Y quienes son estos???" "¿¿¿...y porqué les dan un premio???"...


Después de esto uno no puede hacer otra cosa que cavilar y por supuesto llega al axioma, muy fácilmente de hecho... a la realidad diaria en la situación de este país en cualquier ámbito al que nos refiramos y que por suerte ya conocemos muy bien: los "dedazos" y el amiguismo, por supuesto.
Cómo no y por desgracia, también presentes en las artes; y que muchos ni tan siquiera reconocen, y en casos aun peores critican estos hechos siendo partícipes ellos mismos en reiteradas ocasiones de dicha traición o falta de respeto a la objetividad ( que es muy subjetiva ) y sobre todo a la calidad; y no es por cuestión de gustos... ("somos pocos y nos conocemos mucho...")

De hecho me decidí a escribir esta reseña por lo sorprendente que fue ver al público soberanamente frío ante la entrega de algunos premios, cuando de hecho si lo venden continuamente: ¿ la gente debería conocerlo no? entonces, ¿de que estamos hablando?... ¿ porqué el público no entiende, ni conoce, ni comparte, porqué...?) Ya no hablamos de los premiados "evidentes", sino algunos otros que se introducen cual sobre por la rendija entre suelo y puerta sin que nadie pueda hacer o decir nada, ( en la trastienda ) solo había que preguntar a la gran mayoría de los asistentes...
Después de esta pequeña reflexión a nivel "ejecutivo" sobre el mercado musical, tan solo queda hacerse unas preguntas, que por lo menos son las que se me plantean en la cabeza, habiendo tantos buenos referentes artísticos de periodos anteriores:


¿Como se puede jugar tanto con algo tan valioso como es la música, como es el arte, como son las personas, como es el intelecto, como es el alma, como es algo que se supone que ha de nutrirnos de texturas, de melodías, de ritmos....?, pero nutrirnos con una dieta equilibrada, con variedad y calidad de alimentos..., no con comida basura y únicamente compuesta de productos de mala calidad, baratos y que nos venden continuamente a través de los medios de comunicación, como si fuera lo único que existe... ya sean visuales, audibles o escritos, como es la comida del Mc Donalds o paralelamente de lo que hablamos, lo que nos quiere hacer, y de hecho nos hace consumir el super-mercado musical.


Hay un maltrato generalizado hacia el arte y en especial hacia la música, la han convertido en un producto, como una lata de conservas de fabada o lentejas, pero además no en un supermercado cualquiera, sino en uno donde nos venden productos de baja calidad a un precio muy caro: La cultura.


V.G

2 comentarios:

  1. A mi no me gustan vetusta morla, pero reconozco que si llevan tanto tiempo currando, pues ya era hora de que consiguieran llegar se lo merecen. Lo que es verdad es que todas las cadenas de radio ponen lo mismo todo el rato, y es aburrido, y además son grupos cantando tonterias y su musica deja bastante que desear... Suerte para ustedes!

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  2. Gracias Anónimo! Lo que trata este post es básicamente como se pueden equiparar comida rápida y música "rápida"... y sobre todo como asusta poner cualquier emisora de Tv y Radio... en eso estamos de acuerdo... Todo es demasiado parecido.

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